El pistacho ecológico, “al borde del colapso” por el protocolo de control de un fungicida

El pistacho ecológico se encuentra al “borde del colapso” y en “serio riesgo de desaparición” debido al exigente protocolo europeo de control del fungicida Fosetil-Al, que está obligando a paralizar durante meses más de la mitad de los lotes. En el peor de los casos, la investigación termina con su descalificación y su venta como convencional, originando pérdidas que pueden alcanzar los 2,4 millones en el sector.

Qué significa

La situación límite ha provocado una caída de las operaciones de pistacho ecológico ya que las procesadoras deciden no arriesgar para no incurrir en nuevos costes antes que ver descalificado un lote que, además, suele estar formado por numerosos proveedores, lo que complica aún más los casos. Estamos, por tanto, ante uno de los principales motivos que explica el escaso diferencial de precio que existe con el convencional, cuando era habitual una distancia de 3 euros.

La voz de alarma la ha dado el Consejo Europeo del Pistacho (CEP), que ha iniciado distintas acciones en foros europeos para tratar de reconducir un problema que también afecta a otros frutos secos como la almendra, además de subtropicales y berries, principalmente, según confirman desde CAAE, la primera certificadora ecológica.

Por qué es importante

El presidente del CEP, Carlos Suárez, no duda en advertir en declaraciones a PistachoPRO que la situación “es muy grave” y el sector del ecológico “corre el riesgo de desaparecer”. “Un secano en ecológico con una producción de 500 kg/ha merece la pena si existe ese diferencial en el precio porque el agricultor tiene que compensar esa menor producción, pero si no, estamos ante el fin del pistacho ecológico”, afirma rotundo.

Qué pasa

El problema deriva de la presencia de ácido fosfónico y algunas de sus sales, llamadas fosfonatos, en los resultados de los análisis. Su origen, según el último protocolo de diciembre del Ministerio de Agricultura, tiene múltiples causas. Puede deberse a la degradación de sustancias autorizadas (fertilizantes foliares, estiércol…) e incluso por una presencia endógena en el cultivo. Pero también puede aparecer, y aquí radica el problema, por la degradación del fungicida Fosetil-Al, no autorizado en ecológico.

Si el análisis específico que solicita el comprador refleja presencia de ácido fosfónico, el protocolo europeo obliga a abrir una investigación, que puede prolongarse meses, para tratar de averiguar el origen y descartar un uso fraudulento del fungicida. El problema, que se arrastra desde hace años, se ha acrecentado en los últimos meses por el incremento de resultados positivos debido, entre otros factores, a análisis cada vez más completos.